¿Cuántos fósiles hay en tu almacén?

Entre la arqueología de las pérdidas y la ciencia del control

Estanterías reventadas de cajas rotas y abiertas, bolsas sin fecha, botes caducados desde hace meses, rincones llenos de “por si acasos” que nunca se usan. Un auténtico cementerio de productos que ya ni recuerdas haber comprado.

¿Eso son tus activos? Voy a traer flores a esa lápida y, llorando, rezaré un padre nuestro.

Y luego… están los que están en la otra cara de la moneda. Cuando tu almacén, neveras, bodega y congeladores parecen un informe judicial del FBI: cada lata localizada, cada fecha registrada, cada producto con su evidencia. Nada se escapa, todo está bajo la lupa.

Saber lo que tienes = evitar lo que pierdes.

Un inventario no es papeleo: es la diferencia entre un negocio que se desangra y uno que controla su pulso.

Claves de un sistema real de inventarios

• Inventario semanal para pedidos, por zonas o partidas.
• Inventario de fin de mes para contabilidad.
• Listas de tareas claras por posición o departamento.
• Mise en place detallada de cada partida.
• Indicador de rotación: lo que no se vende, se cuestiona.
• Panel visible de “productos a punto de caducar” para cocina y sala, que se transforman en menús o promociones.

Food Cost = (Stock inicial + Compras – Stock final) ÷ Facturación.

Tus almacenes y cámaras pueden ser un cementerio de pérdidas… o el expediente que sostiene tu rentabilidad. La pregunta es: ¿prefieres flores o cifras?

BruTips Sistemics²

• Un almacén ordenado es una radiografía financiera: revela lo que nadie ve.
• El inventario no es burocracia, es prevención.
• Los productos olvidados son dinero congelado esperando ser rescatado.
• Si lo puedes contar, lo puedes controlar. Y si lo controlas, puedes hacerlo crecer.